jueves, 3 de febrero de 2011

Anatomía de un "bicho raro"

Si en este preciso momento se preguntase a las personas por una descripción exacta del ser humano, surgirían un millar de respuestas, pero ninguna sería enteramente acertada puesto que es medianamente imposible definir por completo al ser humano.

Desde un punto de vista científico, el ser humano es el único animal racional. Tiene la capacidad de pensar, imaginar, soñar e inventar. Además, es el único animal que trata de comprenderse a sí mismo, de preguntarse por determinados asuntos tales como "¿quién soy?", "¿de dónde vengo?", "¿a dónde voy cuando muero?", y un largo etcétera.

Gracias a la evolución, el ser humano ha conseguido poder caminar erguido, lo cual le permite ampliar el campo visual, teniendo también las extremidades superiores libres y desarrollándolas para así usarlas con diversos fines, como es el caso de la fabricación de herramientas y su posterior utilización.

Con todo ésto, las características anatómicas del ser humano, resultado de la evolución, obligaron a éste a comenzar a adaptar su entorno a ellos, ya que en caso contrario su probabilidad de supervivencia quedaría bastante reducida.

A mi parecer, el ser humano tiene una cierta tendencia a creerse superior. Esto es en parte verdad, puesto que posee bastantes facultades de las que carecen los demás animales.
Sin embargo, en cierto modo solamente es un animal más.
¿Acaso no se nutre, relaciona y reproduce, al igual que hacen los demás animales? Tiene un aparato digestivo similar al que pueda tener cualquier criatura, contando con los detalles ínfimos que distinguen unos órganos de otros en función de la especie, con las mismas secciones que el resto.

Entonces, ¿es tan abismal la diferencia?

Bueno, sí.
Se me olvidaba el detalle de que nosotros modificamos la Naturaleza, detonando la mayoría de las veces su lenta o rápida destrucción.
Cualquier animal no haría eso. Los colibríes, por poner algún ejemplo, solamente buscan hacerse del néctar de las flores, nunca les verás arrancándolas para obtener su alimento.

Sí, decimos que tenemos una mayor capacidad cerebral e intelectual. Lo que ocurre es que no tenemos ni la más remota idea de usarla correctamente.

En conclusión, el ser humano podría calificarse de "bicho raro" entre el reino animal, un "elemento" que en un creciente número de ocasiones es perfectamente prescindible.

3 comentarios:

  1. Oh, es tan mágico (?)
    no ahora en serio, me mola un montón <3 *se hace seguidor* yo me pondré con mi blog cuando termine los exámenes T_T

    PD: Yo no soy raro (?)

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  2. Qué emoción, el señor Triviño se digna a comentar en mi indigno blog (?)

    Me alegra que te haya gustado mi disertación filosófica ^^

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  3. DIOS. ¡¿ESTO ES LO QUE HACÉIS EN FILOSOFÍA?! ¡TIENES QUE EMPEZAR A PENSAR MENOS!

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