martes, 1 de marzo de 2011

Cornered.

Ayer... bueno. Me quedé sin cenar nuevamente. Qué se le va a hacer...


Volviendo a casa, me encontré con un pequeño grupo de gatos. Sí, a la altura de la Confederación Hidrográfica, por la parte trasera.

Ni que decir tiene que salieron por patas cuando me vieron. Bueno... todos menos uno. Se me quedó mirando fijamente, inmóvil. Era un bonito ejemplar de ojos verdeazulados y piel parda, con vetas oscuras.

Inconscientemente, me arrodillé y le llamé "Yoruichi". Acto seguido, le tendí la mano.
Pareció reaccionar por algún casual. Vino hasta donde me encontraba y acarició mi mano con su cabeza, ronroneando. Me encantó. Por la razón que fuese, me quedé en medio de la calle minutos muertos, jugando con el gato.

Al mirar el reloj, un cuarto de hora después, vi que se había hecho demasiado tarde. Me partió el alma tener que irme, viendo cómo me seguía la criatura, maullando.

Cuando tenga tiempo, volveré por allí. Lo juro. Estas cosas me pueden.





Y el momento gracioso vino cuando me encontré un perro blanco de ojos miel y orejas pardas. Grité "RED", y el perro vino hacia mí moviendo la cola.

lol

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